Cuando alguien se muda a un piso en alquiler, surgen muchas dudas sobre si es necesario empadronarse en la nueva dirección. Algunos prefieren no hacerlo para no perder ciertos beneficios asociados a su anterior domicilio, como plazas escolares o acceso a servicios específicos. Sin embargo, la ley es clara: el empadronamiento es tanto un derecho como una obligación para toda persona que viva habitualmente en España.
El Boletín Oficial del Estado establece que cualquier ciudadano debe inscribirse en el padrón del municipio donde reside de forma habitual. Por tanto, si alquilas una vivienda, debes empadronarte en ella.
Para hacerlo, necesitarás presentar un documento de identidad válido (DNI, pasaporte o tarjeta de residencia), una copia y original del contrato de alquiler, y rellenar la hoja de inscripción que facilita el ayuntamiento. Si el contrato de alquiler tiene una duración inferior a seis meses, será necesario presentar también una prórroga firmada.
Una vez realizado el trámite, recibirás un volante de empadronamiento. Este documento es fundamental para gestionar cuestiones como la renovación del DNI, la matriculación de vehículos o la solicitud de ayudas sociales. En algunos casos, se requerirá además un certificado de empadronamiento, especialmente para trámites como herencias, bodas o gestiones con autoridades extranjeras.
Estar registrado en el padrón municipal te garantiza acceso a servicios básicos como la asistencia sanitaria, la inscripción en colegios o el ejercicio del derecho al voto. No empadronarte puede acarrear sanciones económicas que varían según el tamaño del municipio, además de posibles complicaciones en trámites administrativos importantes.
El plazo para empadronarte tras un cambio de domicilio es de 90 días. Y si solo alquilas una habitación, también puedes empadronarte presentando el contrato correspondiente.
En Fincas Gilser sabemos que estos detalles marcan la diferencia en tu experiencia de alquiler. Por eso, siempre acompañamos a nuestros clientes en cada paso del proceso, resolviendo sus dudas y asegurándonos de que todo esté en regla.