Donar una vivienda sin formalizar ante notario: ¿qué riesgos corremos?

Aunque recuerdes repartos familiares de hace años, y tengas apuntes o recuerdos de la vivienda familiar, la ley exige documentación concreta para acreditar la transmisión de un inmueble. Por eso, como sabemos en Fincas Gilser, es importante contar con los papeles adecuados para evitar complicaciones en las herencias.

En situaciones similares, algunos herederos sostienen que un bien ya fue adjudicado en vida de los padres mediante un reparto informal. Se apoyan en documentos escritos a mano, apuntes internos o convenios verbales, pero falta la escritura pública que valide legalmente la donación. Cuando no existe ese respaldo notarial, los tribunales no reconocen jurídicamente la transferencia del inmueble, y este se integra en la herencia como parte de la masa común.

Un documento manuscrito sin firma de todos los implicados, sin fecha ni constancia de aceptación, tiene un valor probatorio muy limitado. Puede servir como indicio de intención, pero nunca sustituye la escritura pública. La ley es clara: para que una donación de un inmueble sea válida, se requiere escritura notarial que incluya la identidad de donante y donatario, descripción completa del inmueble, condiciones y aceptación expresa. Solo así puede inscribirse la propiedad en el Registro de la Propiedad y generar efectos legales plenos.

Intentar “legalizar” un reparto informal después del fallecimiento del propietario no es posible. Lo que sí puede hacerse, con acuerdo de todos los herederos, es formalizar una escritura de partición de herencia que respete los derechos sucesorios de cada uno. Si algún heredero impugna un reparto no formalizado, el proceso judicial es inevitable, y los bienes se reparten conforme a la ley, como si no existiera el acuerdo previo.

En definitiva, los repartos verbales o documentos informales pueden evitar conflictos solo mientras todos los implicados estén conformes, pero no otorgan derechos frente a terceros ni permiten registrar la propiedad. Por eso, antes de donar un inmueble o adelantar la partición de una herencia, siempre es recomendable acudir a un notario y cumplir con todas las formalidades legales. La seguridad jurídica y la protección del patrimonio familiar dependen de ello.

 

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