Impuestos y costes en la extinción de condominio 2025: Lo que debes saber

En muchas situaciones, varias personas son copropietarias de un mismo bien, especialmente en el contexto de la vivienda. Esto ocurre comúnmente en casos de herencias o divorcios. En estos escenarios, la extinción de condominio permite disolver la copropiedad. En Fincas Gilser te explicamos lo que debes saber si te encuentras en esta situación.

 

Lo ideal es que la extinción de condominio se realice de forma amigable, pero en ocasiones pueden surgir conflictos, como cuando uno de los propietarios quiere vender el bien y otros se oponen. Para resolver este tipo de impasses, existe una herramienta legal conocida como la división de cosa común. Este proceso permite resolver el conflicto cuando uno o más copropietarios desean salir de la comunidad sin llegar a un acuerdo.

 

La extinción de condominio implica la disolución de la propiedad compartida de un bien, y puede llevarse a cabo de dos formas: por acuerdo entre las partes o a través de un procedimiento judicial que lleve a la venta del bien mediante subasta. Esta situación se da cuando varios propietarios tienen una cuota sobre un bien indivisible, como una vivienda o terreno.

 

Este proceso está regulado por el artículo 400 del Código Civil, que establece que ningún copropietario está obligado a permanecer en la comunidad y puede solicitar la división en cualquier momento. Para que la extinción de condominio se lleve a cabo, deben cumplirse dos condiciones: primero, que uno o varios copropietarios deseen dejar de formar parte de la comunidad, y segundo, que el bien sea indivisible, como en el caso de una vivienda.

 

En situaciones de acuerdo amistoso, el procedimiento se puede realizar ante notario, con la documentación necesaria como el DNI de las partes, la tasación del bien y las escrituras correspondientes. En cambio, si no hay acuerdo, se debe recurrir a la división de cosa común a través de un proceso judicial, que culminará con la venta forzosa del bien.

 

En casos de herencia, los hermanos copropietarios pueden llegar a un acuerdo, o uno de ellos puede comprar las cuotas de los demás. Si no hay consenso, se procede a la subasta del bien. En el caso de un matrimonio, si uno de los cónyuges desea quedarse con el bien, puede comprar la parte del otro o llegar a un acuerdo durante el proceso de divorcio.

 

La extinción de condominio es más económica que una compraventa, ya que no se pagan impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales, y los costos relacionados con la notaría y el registro son más bajos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cualquier ganancia obtenida de la venta puede tributar en el IRPF, y si hay un incremento de valor, se debe pagar la plusvalía municipal en el momento de la futura venta del bien.

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